Otro año más pasamos una magnífica Semana Santa en Entrimo, aunque un poco lluviosa. Ello no ha impedido que salgamos a conocer nuevos lugares desconocidos tanto por la climatología que disfrutamos como por no haber atendido en anteriores ocasiones a detalles que nos sorprenden siempre como nuevos. Os dejo un detalle de la bendición de Ramos en la Iglesia de Santa María Real de Entrimo que no tiene desperdicio.Además en esta ocasión, y ya quedará para posteriores años, disfutamos de la gastronomía de la región especialmente acercándonos a Arbo a comer la Lamprea. Se trata de una tradición que recuerdo desde niño en la que en los meses de febrero a mayo en Galicia se reunen los amigos para hacer una excursión a las orillas del Miño, tanto en Portugal como en España, para "ir a la Lamprea". Hay fantásticos sitios para comer Lamprea, en Vilanova da Cerqueira la he comido hace muchos años, unos catorce, muy buena; hoy en día la hay en muchos restaurantes de A Coruña, Santiago o Vigo, pero no se trata simplemente de comer Lamprea sino de hacer un viaje más o menos largo con algún amigo o familia para comerla a un lugar tradicional y enxebre. Y sobre todo se trata de contarlo, que es lo que yo vengo a hacer aquí en este blog. De contar lo buena que estaba y lo cara que era. En un fantástico lugar que os recomiendo, "A Mezquita" junto al apeadero del tren, nos atendieron maravillosamente y nos sivieron una espectacular lamprea con arroz precedida de un aperitivo de angulas auténticas del Miño. Luego nos mostraron los animales que los tenían conservados en una pequeña poza junto al comedor. El sitio merece la pena tenerlo entre los lugares preferidos de la zona. Fue una recomendación de mi amigo Pepe Riso, un entrimeño de pro, que en el propio Domingo de Ramos ya me indicó donde debíamos de ir. Todavía estais a tiempo, no os lo perdais.
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